Gripe A (H1N1)

"Qué lindo sería que un día amaneciera distinto,
que el pobre no fuera pobre, que el rico no fuera rico.
Qué lindo fuera que un día amaneciera distinto."

Así comenzaba una canción que cantaba Gina María Hidalgo, cuando yo era chica, muy chica, y tenía la inocencia que todos los chicos tienen.
Hace varios días que estas palabras dan vueltas en mi cabeza, que por suerte, no puede descansar de pensar y analizar lo que ocurre en el país.
No me sorprende que los gobernantes de todos los colores políticos que ejercen su mandato por voluntad popular en todo el Territorio Nacional, se hayan sumergido irracionalmente, y gastando el dinero que aportamos con nuestro trabajo, en una campaña electoral como si se acercara "la fine del mondo", porque eso es moneda corriente y ya nos acostumbramos.
Me asombra que por esto hayan descuidado la salud de sus votantes, la suya y la de sus propias familias.
Soy docente de escuela pública, ejerzo desde hace 26 años, y me han enseñado hasta el cansancio que si uno de mis alumnos se lastima o se descompone en la escuela lo primero que tengo que hacer es llamar a la Emergencia médica y a la familia, porque yo tengo la Responsabilidad Civil de ese alumno durante las horas que está a mi cargo. Respondo con mi Patrimonio y puedo ser enjuiciada por Abandono de Persona si no procedo como dice la Ley.
Si yo, como todos los docentes del Sistema Educativo Argentino, debemos, por Ley, actuar de esa manera, me pregunto: ¿Deberían los gobernantes, elegidos por voluntad del pueblo, actuar de la misma manera? ¿ Deberíamos, como pueblo con voluntad de que nuestros representantes nos cuiden y respeten nuestros derechos constitucionales a recibir atención médica cuando lo necesitemos, denunciarlos por abandono de persona, por haberse acordado que en el país, en nuestro país hay una Pandemia de Gripe A (H1N1), recién después de las elecciones?
Tengo muchísimas preguntas que seguramente nuncas serán respondidas satisfactoriamente.

"Qué indo sería que un día amaneciera distinto..."

Ya no tengo la inocencia de cuando era chica, ya no tengo las esperanzas de cuando fui joven. Si tengo la mente clara y tosuda que sigue pensando. Y sobre todo veo cada día que no pierdo mi capacidad de asombro.

Continuará...