Hugo...

La memoria nos acerca a quien recordamos, trayéndolo tal y como vive dentro nuestro. Sin duda nuestro relato está teñido del afecto que sentimos y quizás no sea todo lo exacto que podría ser.

El Hugo que describo es el que tengo en mi emoción. Cada persona que lo quiso seguro lo describirá desde su propio lugar lo cual es muy válido porque cada a cada uno nos brindó un aspecto de su ser, tan especial.
Hugo fue el hermano mayor que no tuve, quien me enseñó a tocar la guitarra allá por mis 13 años, momento transformador para mi pues era fans de los Beatles y poder cantar sus canciones acompañándome con la guitarra era como un sueño; mi vida ya no fue la misma.
El era un muchacho cálido, de buen humor, inteligente, alguien que buscaba siempre armonizar. Era libriano como yo !! Un artista en todo el sentido de la palabra.
Creo que el arte es más que solo pintar un cuadro o tocar un instrumento, es vivir la vida de esa forma conectado con la belleza, con las ideas creativas. Hugo dibujaba, tocaba la guitarra y cantaba con esa voz dulce y tranquila que te abrazaba.
La música era parte de los fines de semana en casa de tía Ebe; esos tiempos fueron tan especiales para mi, junto a Hugo y Nidia (su hermana menor) lo pasábamos realmente bien. Yo traía discos, letras de canciones. Yo estudiaba inglés entonces las letras que no sabíamos tratábamos de "descifrarlas". El también estudiaba inglés en la escuela; nos reíamos mucho porque a veces interpretábamos cada disparate !!! El buscaba las notas apropiadas y pasábamos horas cantando... el tiempo se detenía, era eterno...
No nos veíamos tan seguido pero igual los encuentros eran siempre alegres, creativos, había mucho de qué hablar, qué compartir.
Entre mediados del '75 y principios del '76 no nos vimos y al encontrarnos noté que había cambiado, había comenzado su militancia y pensaba distinto, con otro enfoque más realista; había abierto los ojos a esa realidad terrible que vivíamos en el país en aquel momento. Los había abierto y ya no podía quedar al margen; para Hugo no era lo mismo ser un simple observador, había decidido poner el cuerpo y hacer algo con su creencia.
Las canciones habían cambiado, ya no era John Lennon, eran Violeta Parra, Quilapayún y otros que decían verdades. Me las cantaba para que escuche la letra, para que tome conciencia; relmente me conmovió, aunque confieso que yo no tenía ideas políticas claras por lo que no tomé partido.
Durante un tiempo nos seguimos viendo, me pasaba a buscar por el trabajo y conversábamos sobre lo que estaba haciendo, el porqué, cuáles eran sus ideales, su compromiso...
Y un día secuestraron su música, su creatividad, los hicieron desaparecer... y dejó de cantar... Luego de tantos años, aun lo extraño, imagino cómo sería nuestra amistad hoy, ambos ya grandes, creo que seguiría viva la comunicación fluida que existía entre nosotros.
Hugo vive en mi corazón, intacto, como un retrato perfecto para quien el tiempo se ha detenido y es eterno.
L.I.D. (prima y amiga de Hugo)

Hugo, mi amigo, mi hermano, tengo muchísimos recuerdos, pues hemos crecido juntos. Cuando chicos, disfrutaba de pasar los días en su casa de Martínez, nos divertíamos jugando al fútbol. Luego de adolescentes salíamos a todos lados con el auto del tío Nino, el padre, y compartíamos reuniones con amigos, y también las novias, perdón, las novias primas, salíamos los cuatro y la pasábamos muy bien.
Hugo fue una persona muy especial, con sentimientos muy profundos, con amor por la vida y con ideas muy definidas, sabía lo que quería y defendía su palabra y sus principios.
Hugo fue como mi hermano, pues así lo sentí siempre, muy compañero y sincero, que es la escencia de la amistad, pues la hace duradera.
Con relación a su militancia, Hugo fue un luchador incansable, sus ideas y principios solo perseguían la justicia y la igualdad de oportunidades para todos, y hacer de este país lo que todos deseamos: Vivir en Paz.
Pero por desgracia, un montón de individuos inadaptados e inescrupulosos con botas, creyéndose los dueños del país, y los destinos de la gente, discriminándola y torturándola, y secuestrando sin piedad, nos dejó como a muchos argentinos sin nuestros seres queridos, en mi caso particular sin mi Hermano y amigo Hugo José Agosti Vesco.
Nunca voy a olvidar cuando agarraba la viola, pues la música era su pasión, y tocaba para mi los temas que él mismo componía, y los blues divertidos, junto a los amigos.
Agradezco la oportunidad de poder expresar mi gratitud hacia este argentino, que nunca olvidaremos y que siempre llevaremos en nuestro corazón.
M.A.A. (Hermano por elección y amigo de Hugo)